martes, 30 de junio de 2015

La Tovara

Tras esta parada, tomamos rumbo a San Blas, a tres kilómetros está la desviación hacia Las Islitas. Pocos kilómetros adelante se puede observar la barda verde y la entrada al estacionamiento del embarcadero de La Tovara. Allí, bajo la pesada sombra de una palapa, están las lanchas y sus dueños a la espera de clientela.

La Tovara es única desde la composición de sus aguas. Aquí se mezcla la dulce, que emerge de un gran manantial; y la salada del mar. Su unión forma un singular ecosistema de manglares, con árboles que crecen por encima de las aguas.


El costo es por pasear en lancha es de 150 pesos por persona. Durante nuestra visita, el lugar lucía limpio y las lanchas en buen estado, atendidas en todo momento por personal uniformado y siempre listo para atender cualquier petición. El paseo dura una hora, y nos permite adentrarnos en sus bellos manglares, momento perfecto para apreciar y fotografiar la exuberante vegetación verde y frondosa. 


Después de unos 30 minutos de navegar sobre el pequeño canal, llegamos al Cocodrilario. Aquí, la barca se detiene 15 minutos para apreciarlo, y si quieres explorarlo mejor, te cobran 20 pesos por entrar a una especie de zoológico en miniatura, donde se encuentra fauna de la localidad —entre guacamayos, pericos, venados, ocelotes y cocodrilos—. Lo que nos sorprendió más fueron los jaguares. En varias albercas se encuentran cocodrilos de diferentes tamaños, además de contar con una una zona de crianza.

En La Tovara te puedes agasajar con la comida del restaurante del lugar, nadar en el agua dulce al lado de los peces o simplemente beber algo refrescante. Luego de 30 minutos de descansar, decidimos que era buen momento de ir a buscar unos deliciosos mariscos nayaritas.




De vuelta en San Blas, decidimos ir a un lugar llamado La Sirena, en pleno malecón. Ya había gente en las palapas, esperando su platillo, en un ambiente muy familiar.


Decir que se come de lo mejor en Nayarit es poco. Aquí nos encontramos con los mejores mariscos, especialmente el tradicional pescado zarandeado. Yo pedí tres empanadas de camarón y dos tostadas de ceviche de pescado, simplemente deliciosas. La carta también tenía camarones con quesos, ensaladas, papas fritas,etc.




Practica realizada en CEIE Centro Especializado en Informática Empresarial.


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